¿Son buenas las vitaminas para los niños y adolescentes?

Las vitaminas son esenciales para el buen funcionamiento del organismo, sobre todo, a lo largo del desarrollo durante la niñez y adolescencia, en tanto que se precisan miles y miles de reacciones químicas a fin de que el desarrollo celular de los pequeños se realice con normalidad y, para esto, son indispensables las vitaminas.

Dieta y Vitaminas para los niños

Como su nombre señala, la palabra vitamina, que etimológicamente procede de vita (vida) y amina (substancia química), significa substancia precisa para la vida. La mayor parte de las vitaminas, salvo la vitamina liposoluble de tipo D que la fabrica el cuerpo mediante la piel cuando tomamos el sol, debemos ingerirlas mediante los comestibles. Por consiguiente, una dieta sana y equilibrada, rica en frutas y verduras, mas asimismo en carnes, pescados y cereales da la cantidad precisa de vitaminas que los pequeños precisan. No hay ningún comestible que contenga todas y cada una la vitaminas que el cuerpo precisa, las trece precisas para un adecuado desarrollo anatómico, mas tampoco hay un comestible que contenga una sola. Por lo tanto, la dieta variada y equilibrada juega un esencial papel en el desarrollo y desarrollo de los pequeños.

Falta de Vitaminas en los niños

La falta de vitaminas puede generar enfermedades específicas, que prácticamente ya están erradicadas en el planeta civilizado. De esta forma, la falta de vitamina C genera el escorbuto, la carencia de vitamina liposoluble de tipo K da sitio a hemorragias y la deficiencia de vitamina liposoluble de tipo D conduce al raquitismo. No obstante, un pequeño con una nutrición variada y equilibrada no precisa suplementos de vitaminas. Contra ciertos mitos populares, las vitaminas no abren el hambre, mas dejan el buen funcionamiento del organismo pues actúan como catalizadores de los procesos químicos y marchan como antioxidantes, mejorando la actividad celular.

Vitaminas importantes en las dietas de los niños

1. Ácido fólico o bien vitamina B6. Hidrosoluble. Es esencial para la reproducción celular y, por ende, para el desarrollo y el desarrollo neuronal. Está en legumbres, cítricos y verduras de hoja verde.
dos.
2. Vitamina B12. Hidrosoluble. Participa en la multiplicación de los glóbulos colorados en la sangre y también interviene en el desarrollo del sistema inquieto. Abunda en pescados, lácteos, carne roja, huevo y cerdo.
tres.
3. Vitamina liposolubre A o bien betacaroteno. Liposoluble. Tiene propiedades antioxidantes y es esencial para progresar el sistema inmunológico y el desarrollo de la visión. Ayuda en la capacitación de la piel, los huesos y los dientes. Está presente en lácteos, vegetales de hoja verde, zanahoria, calabaza, aceites y pescado.
cuatro.
4. Vitamina liposoluble de tipo E. Liposoluble. Esencial para el desarrollo cerebral, actúa como antioxidante y también interviene en la capacitación de glóbulos blancos y colorados. Se halla en huevo, aceite, cereales integrales y verduras de hoja verde.
cinco.
5. Vitamina liposoluble de tipo D. Liposoluble. Ayuda a absorber el calcio y en consecuencia, interviene en la mineralización de huesos y dientes. Está presente en cantidades mínimas en el pescado, el huevo, la leche y el hígado.
seis.
6. Vitamina C. Hidrosoluble. Interviene en la reconstrucción de los tejidos, de ahí que, sostiene la piel y los tendones en perfectas condiciones, y ayuda a robustecer las defensas del organismo. Sirve para absorber mejor el hierro de los comestibles y de este modo prevenir la anemia. Son buena fuente de vitamina C, los cítricos, el kiwi y las verduras.